Caminante no hay camino...


“Caminante no hay camino, se hace camino a andar…” ya lo decía el poeta… y que gran verdad decía, ¿verdad?

Verdad o mentira, me gustaría hablar de caminos… ¿Hay caminos buenos?, ¿Hay caminos malos?, ¿Caminos mejores?, ¿Caminos peores? O como decía el poeta… no hay caminos…

La verdad es que nos preguntaran cuál es el mejor camino para ir de un lugar A, a un de otro B, estaríamos tentados de decir, quizás, la línea recta, el camino más corto… y ¿el camino más corto es el mejor?...

Ahora bien si te dieran a elegir entre el camino más divertido, el camino más corto, el camino más sabio, el camino más doloroso o el camino más largo… ¿Cuál elegirías?

Caminante no hay camino, el camino se hace al andar,… y no hay mejor, ni peor camino, sino caminos; y cada uno nos proporcionará aquello que estamos necesitando en ese momento, aquel aprendizaje que quizás y sólo quizás estamos necesitando tener, pero que no nos damos cuenta, o sí, de que al tomar la elección de por donde decidimos caminar, estamos tomado la elección correcta, y que siempre será la correcta, pues la hemos tomado nosotros y nuestra es, al igual que el camino que estamos recorriendo, sintiéndonos libres de, si creemos necesario cambiar de camino, bien porque ya no nos proporciona lo que queremos, o bien porque tomamos la elección y nos damos permiso de elegir disfrutar de otro nuevo camino, o porqué no, salirnos del él y abrirnos a las sorpresas que nos dará ir pisando la hierba que nunca nadie antes ha pisado, pero que ahora se ha convertido en nuestro camino, pues por el estamos caminando…

Caminante no hay camino, el camino se hace al andar,… y cuando empezamos a caminar, sabemos de donde partimos y hasta podemos tener claro a donde vamos, pero, por qué no, durante el recorrido podemos darnos permiso para darnos un respiro y relajarnos y disfrutar del camino y no del destino, porque el camino es lo único real en este momento. Aquí y ahora, la hierba que estás pisando es la que tienes bajo tus pies, y, quién sabe, igual si sólo estamos pensando en el destino, nos estamos perdiendo algo por el camino, y perdernos por el camino igual es perder el camino que nos llevará al destino… luego, ¿es más importante el camino o el destino?

Caminante no hay camino, el camino se hace al andar,… Importante el destino, pero más importante es saber que somos libres “reelegir” ese destino y de cambiarlo siempre que queramos, porque somos libres de elegir, de darnos permiso, de sorprendernos, de saltarnos el camino, de retroceder, de avanzar, de elegir nuestro camino y de elegir nuestro destino… de crear nuestro camino y de crear nuestro destino...

El camino que hemos creado, el que aquí y ahora estamos caminando podemos elegir sentirlo,… o no, verlo,… o no, oírlo,… o no, disfrutarlo,…o no… que podemos elegir vivirlo… o no,… Estamos vivos y como seres vivos y libres que somos podemos elegir, un camino u otro o varios o todos o ninguno…

… Yo me quedo con el camino que me hace vivir, que me hace sentir, vivo como estoy, vivo como soy, vivo mientras camino, caminante no hay camino, el camino se hace al andar… creo el camino que creo me hace ser feliz...

¿Y tú que camino quieres recorrer…?

Sé feliz, caminante.

Bruno.
www.psicoaching.es

Miércoles 2 de Enero de 2009

Publicado por www.psicoaching.es

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