La llama


¿Quiero o no quiero?
Y si quiero, ¿por qué no lo hago?
Y si no quiero, ¿por qué lo hago?
¿Y si lo hago porque quiero y no lo quiero?
¿Y si lo quiero porque lo hago y no quiero quererlo...?

Es curioso como a veces queremos algo o creemos que lo queremos, pero sin embargo no nos atrevemos a dar el paso para conseguirlo.

O como cuando vamos a conseguirlo, por, no sabemos por qué, nos echamos para atrás...

Es curioso como, a veces, hacemos todo lo necesario para que las cosas sucedan, y luego cuando suceden y están a punto de llegar... nos extrañamos y decimos que no estamos seguros... o que no era eso lo que queríamos, o que si era eso pero no en ese momento...

Y entonces me pregunto yo
¿Quiero o no quiero?
Y si quiero, ¿por qué no lo hago?
Y si no quiero, ¿por qué lo hago?

Zona de confort...
¿Os suena de algo?
Cuando nos encontramos cómodos, no bien, sino cómodos, dentro de nuestro pequeño o gran mundo, dentro de un entorno, ni bueno ni malo, pero al menos controlado... nos sentimos seguros...
Pero a veces queremos algo más, algo distinto a lo que hemos tenido hasta ese momento... y entonces, empezamos a tener el deseo de cambiar, y en ese justo instante empezamos a mover ficha, incluso sin quererlo, para que el cambio se produzca...
En ese momento es cuando empezamos a sentir que estamos haciendo algo que nos puede conducir a algo distinto, a algo que hasta ahora no hemos tenido... quizás desconocido, e incluso anhelado desde hace tiempo...

... A veces, incluso empezamos a mover los engranajes necesarios, de forma consciente bien reactiva, activa o proactivamente, porque entonces tenemos claro que sí, que eso es lo que queremos...

... Y a veces, cuando llega el cambio que nosotros mismos hemos provocado, empezamos a sentir dudas... dudas de eso que esta a punto de llegar... eso que nos va a sacar de nuestra bolsa marsupial para hacernos libres de ella y empezar a caminar de nuevo... enfrentarnos a no sabemos bien qué, porque nunca nos hemos enfrentado a ello...

Y cuando estamos a punto de lograrlo, empezamos a sentir miedo al éxito, a sentir el vértigo que produce estar a punto de dar ese pequeño primer paso que dimos cuando éramos bebés y gracias al cual empezamos a andar, y gracias al cual ahora caminamos como si fuera lo más natural del mundo, y gracias al cual caminamos seguros por la vida...

Y si el deseo no es bastante...
Y si el valor no es suficiente...
Quizás y sólo quizás no daremos ese primer paso...

Pero, ¿creéis que no dar este paso es sinónimo de retroceder…?

Yo no lo creo. Durante este proceso, hemos aprendido de nosotros mismos y con nosotros mismos, de los demás, de la situación...

... Y como mínimo, nos hemos dado permiso para encender una pequeña llama, o más bien para descubrir esa pequeña llama que siempre nos ha acompañado, ahí dentro, guardadita y segura... que cuando sea lo bastante fuerte, será capaz de acabar con los miedos, con las inseguridades, con las dudas, con la comodidad... y que nos hará lograr todo aquello que queremos, nos hará vivir la vida que siempre hemos querido vivir, y a ser quienes queremos ser...

Y todo habrá empezado gracias a una pequeña llama... que se ha encendido en tu interior.

Una pequeña llama, que está ansiosa por salir...
Una pequeña llama, que siempre ha estado ahí...
Una pequeña llama, que iluminará tu camino...
El camino que elijas, cualquiera de ellos... (Ya sabes, caminante no hay camino... pues todo es camino por donde transitas...)
Una pequeña llama que te hará quitar las interrogaciones…
Una pequeña llama que te dirá si quieres o no quieres, y por qué o por qué no lo haces…

Y todo habrá empezado con una pequeña llama...

... y tú, ¿ya has encendido tu llama?...

Si es así, finalmente, ten por seguro que las cosas sucederán, incluso a pesar tuyo...
… recuerda que esa llama se encuentra ya dentro de ti… esperando a salir…

Y de ti dependerá hacer dejarla arder con más fuerza, o mantenerla segura en tu interior...

Elijas lo que elijas, tu llama siempre te acompañará,

Silenciosa.
Esperando su momento.
Tu momento.

Hasta tener la fuerza suficiente como para abrirse camino y dar ese primer paso, o segundo, o tercero... hasta hacerte llegar a ser quien quieres ser...

Sé feliz... y disfruta de tu llama y de cada uno de los pasos que das :-)

Bruno.
www.psicoaching.es

Martes 13 de Enero de 2009

Publicado por www.psicoaching.es

1 comentario:

  1. Es la primera vez que leo tu Blog y me encanta lo que escribes porque todo "me resuena". He empezado por el primer artículo y no he dejaso de avanzar.Gracias por compartirlo.

    DAYA

    ResponderEliminar