Pinceladas de Tristeza

Hola a todos de nuevo, esta vez quería hablaros de emociones…

¿El por qué del título?
… pues es porque estas letras que estoy uniendo hasta formar palabras, que a su vez, formarán frases, con más o menos sentido, quiero dedicarlas a alguien muy especial para mí... y este título tiene un significado muy especial para el… Luís, va por ti :-)

Empecemos por la tristeza, para que así el título tenga más sentido…

…Tristeza…

¿Qué emoción más "curiosa", verdad?

¿Quién no se ha sentido triste alguna vez?
¿Quién no se ha sentido afligido alguna vez?
¿Quién no ha llorado por un desamor, un desengaño, una decepción...?
¿Quién no se ha sentido triste sin ningún motivo?

La tristeza es una emoción, pero, ¿Es la tristeza una emoción negativa?

…¿Son las emociones negativas o positivas?

¿Son sólo positivas las emociones que nos proporcionan una sensación agradable y de bienestar?
¿O acaso son positivas aquellas que nos proporcionan un aprendizaje?
¿Y qué emociones son aquellas que nos proporcionan bienestar?
¿Y qué emociones son aquellas que nos proporcionan aprendizaje?

¿Es la tristeza una emoción positiva o negativa?…
¿Es la alegría una emoción positiva o negativa?…
¿Es la impaciencia una emoción positiva o negativa?…
¿Es la seguridad una emoción positiva o negativa?…

… ¿Son las emociones en sí mismas negativas o positivas?

¿Sabéis?, a veces hay días fríos y grises, días verdaderamente nublados,…
... Días de tormenta
... donde llueve sin cesar, y donde la oscuridad y el color gris es capaz de contagiar nuestra alma…

… pero, estos días no duran para siempre, y a través de las nubes, cuando menos lo esperamos, en cuanto las mismas se descuidan, un pequeño hilo de luz es capaz de abrirse camino, hasta convertirse en un gran chorro de luz, que poco a poco da paso a la claridad, a la luminosidad, y que, gracias a las gotas que ha provocado la tormenta, da lugar a ese maravilloso arco iris de color capaz de iluminar nuestros corazones…

¿Es mejor la tormenta o el arco iris?
¿La luz o la oscuridad?

Y me pregunto…,

¿Es posible que se forme el precioso arco iris, sin las gotas que dejó la lluvia...?
¿El rocío de la mañana, sin la helada de la noche anterior...?

¿Es posible disfrutar de la luz, si no sabemos qué es estar en penumbra?
¿Es posible apreciar los colores, si previamente no hemos conocido el gris?
¿Es posible saber qué es sentirse victorioso si nunca hemos sentido el fracaso?

Igual que la oscuridad se convierte en luminosidad,…
Igual que tras las nubes nace el arco iris,...
Igual que el hielo se torna en rocío...

La tristeza, sin saber muy bien por qué, se convierte en alegría,...
O un buen día, la indiferencia, o incluso el odio, se transforman en amor,...
Amor que, a su vez, puede traernos frustración,
... o impaciencia,
... o más alegría,
... o más amor…

Es curioso ver cómo las emociones van cambiando, se van trasformando y mutando dependiendo de tantos factores…

Es curioso sentir cómo, aquello que nos ha hecho sufrir, de repente nos hace gozar, sin haber variado esencialmente…

Es curioso escuchar cómo, tras el tintineo de la lluvia cayendo sobre el suelo lleno de hojas del bosque, se abre camino el murmullo del agua del río al deslizarse sobre su curso, mientras de fondo se despierta el pizpireto gorgojeo de los pajarillos del bosque sobre los árboles…

Es curioso escuchar, cómo, tras la sobrecogedora belleza del relámpago, aparece el sonido del trueno, y tras lo cual, nos queda esa sensación de quietud y paz, hasta que un nuevo relámpago de lugar a otro trueno... hasta percibir al fin, ese olor a mojado que nos dice que la tormenta ha cesado... y que un nuevo día, lleno de luz y esplendor, se presenta frente a nuestros ojos... un nuevo día lleno de posibilidades, lleno de emociones emocionantes que sentir y disfrutar...

¿Pensáis que es buena idea controlar una tormenta en verano? ¿O controlar el curso del río a nuestro antojo?

Entonces ¿por qué nos empeñamos en controlar y juzgar nuestras emociones? Aceptémoslas, sin juicios, sin temor... están ahí porque forman parte de nosotros, porque son parte de nuestra esencia como seres humanos, y nunca han querido dañarnos... simplemente nos van acompañando a lo largo de nuestra vida, para hacernos ver, sentir, escuchar... vivir...

Vivamos nuestras emociones con naturalidad, sin malinterpretarlas, dándonos permiso para aceptar y darnos cuenta de que las emociones son parte de nosotros mismos, son parte de nuestro ser, de nuestro ser más esencial... dejemos que las gotas de lluvia nos den paso a nuestro arco iris interior para terminar oliendo ese fresco aroma a mojado que nos indica que la tormenta ha cesado... y por fin llega la calma...

Vivamos...

Sintamos...

... y ¿quién dijo tristeza? :-)

Sé feliz.


Bruno.
www.psicoaching.es

Miércoles 3 de Diciembre de 2008

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