Patrones

Hace tiempo escuché a alguien decir:

“Si haces lo que has hecho siempre,
no llegarás más lejos de lo que siempre has llegado”

…Y esta frase caló hondo dentro de mí.

Las personas tendemos a repetir patrones, pues repetir y repetir nos proporciona un hábito, y este hábito nos da un “saber hacer”, que nos da seguridad a la hora de hacer.

Y con este “saber hacer”, no es que estemos haciendo las cosas de la mejor manera posible o de la mejor forma que somos capaces,... pero si de la forma que hemos aprendido, a la que nos hemos acostumbrado y con la que nos sentimos seguros…

Eso sí, de lo único que verdaderamente podemos estar seguros, es de dónde nos va a llevar el hacer las cosas de esa manera segura… Que será, seguramente, donde siempre…

El repetir estos patrones no sería negativo en si mismo, si de esta repetición aprendiéramos algo que la próxima vez nos hiciera repetir el patrón, pero con un ligero matiz diferente a la anterior vez.

Por ligero que fuera, algo habría cambiado, de modo que nos haría desviarnos, aunque fuera unos milímetros, del lugar al que siempre terminamos mientras hemos hecho las cosas como siempre.

Y se trata de hacer algo diferente de forma consciente, poniendo nuestra intención en hacerlo de otra manera, aunque ello nos suponga salir de nuestra zona de confort…

Se trata de hacer, sin dejarnos arrastrar…

Se trata de hacer, haciendo que las cosas no sucedan sólo por casualidad…

Se trata de pasar a la acción y tomar una actitud activa, y positiva…

Se trata de hacernos conscientes de que tenemos elección y que podemos elegir.

Elegir hacer las cosas como siempre, y dejarnos llevar por la corriente,… o darnos la oportunidad de empezar a utilizar esos remos que siempre hemos tenido con nosotros, para dirigirnos consciente e intencionadamente a otras orillas diferentes de la orilla a la que siempre hemos llegado, cuando nos dejamos llevar por la corriente o cuando remábamos de esa única manera que hasta ahora hemos utilizado para remar.

Se trata de utilizar plenamente el timón que toda embarcación lleva consigo… y desbloquearlo para que pueda moverse libremente hacia donde nosotros deseemos, y no en la dirección prefijado por ese timón que un día se bloqueó…

Se trata de darnos la oportunidad de explorar nuevos territorios…

Se trata de seguir caminado…

Se trata de seguir en movimiento…

Ten en cuenta que todo ello, nos hará ser responsables del cambio originado... de nuestro cambio…

… Si colocaras una cámara de fotos con un trípode y al hacer la foto, la misma saliera desenfocada o no hubiera encuadrado aquello que deseabas fotografiar, lo que harías sería cambiar la configuración de tu cámara y mover incluso el trípode, con la intención de que la siguiente foto se aproximara más a aquella toma que querías obtener…

Y seguirías cambiando las opciones y situación de tu cámara, hasta conseguir la imagen deseada, o simplemente irías viendo las nuevas tomas para, una vez visualizadas, elegir aquella configuración que más te gustara...

Ahora ha llegado el momento de que seas fotógrafo… el fotógrafo de tu vida… y de ti depende ir cambiando las opciones hasta que llegues a ver esa imagen de ti que es la imagen que siempre quisiste obtener…

Sé Feliz

Bruno.
www.psicoaching.es



Lunes 01 de Noviembre de 2010

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