Máscaras


… Ahora que se aproxima halloween, quería hablarte de máscaras…
Pero no de esas máscaras de látex, pintadas de colores y que muestran monstruos de ficción para disfrazarte una vez al año… ¿o quizás también?

En muchas películas hemos visto como alguien maravilloso, se oculta tras una “máscara” para parecer otra persona que no es, bien para ligarse a la chica popular o al capitán del equipo de fútbol,… dejando de ser como es, para ser lo que entiende que quieren que sea la chica mona o el chico guapo…

… Y es curioso como, a medida que trascurre la película, estamos deseando que deje de actuar para mostrarse como verdaderamente es, y no como lo que los demás quieren o desearían que fuera.

Seguimos viendo la película, sabiendo que al final el protagonista conquistará a la persona que realmente se merece, gracias a, finalmente mostrarse como realmente es… pero no podemos evitar, mientras llega ese momento, pensar lo tonto que es el protagonista por no ser capaz de mostrar quien es… Algo dentro de nosotros se remueve de alguna manera… porque ¿quizás de una forma u otra nos sentimos identificados?

… Sí, quería hablarte de esas máscaras que nos vamos poniendo a lo largo de esa película que es nuestra vida, para según en que situaciones, mostrarnos como ese personaje que, quizás, creemos que nos gustaría ser, o que no nos gustaría ser pero creemos que es el mejor en ese momento, o que creemos que es lo que los demás esperan, o lo que va a gustar mas a no sé quien, pero que curiosamente no somos nosotros mismos…

Es curioso como en estos momentos dejamos que el personaje principal, el protagonista de esta película que es tu vida, se oculte para dar paso a no sé que otro personaje, que no sé por qué, consideras que puede hacer el papel mejor que Tú…

Es el guionista quien finalmente decide en qué momento de la película ese ser maravilloso que lleva dentro el protagonista sale a la luz, para tirar a la basura todas aquellas máscaras que en algún momento de la película le sirvieron para algo, aunque sólo fuera para aprender aquello que no volvería a hacer…

En tu película Tu eres el guionista, el director y el protagonista, y sólo Tú eres quien puede decidir en qué momento vas a tirar aquellas máscaras que, quizás un día te sirvieron, pero que sabes que finalmente te quitarás, porque sabes que el mejor protagonista que puede tener tu película es el auténtico, el único e inimitable Tú mismo… Tú decides cuando quieres dejarte ver como eres… el guión está en tus manos :-)

Espero verte pronto en los mejores cines… estoy seguro que me encantará lo que veo…

Sé feliz.

Bruno.
www.psicoaching.es



Sábado 17 de Octubre de 2009


Publicado por www.psicoaching.es

3 comentarios:

  1. Así es… y además, incluso en ocasiones precisamos de las mascaras para jugar voluntariamente ciertos papeles en nuestra vida… creo que lo importante es que como bien dices, tu describas tu propio guión y decidas que máscara has de llevar para qué momento, y no las máscaras elijan por ti. Siguiendo la primera opción, al final no serán mascaras, si no comportamientos distintos para distintas situaciones, y siempre serás tu.
    Un fuerte abrazo,
    Fer

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  2. EStoy de acuerdo con lo fundamental, pero creo que ser en algún momento quién no eres, puede ser beneficioso. Una de las maneras de probar nuevos rumbos en tu vida puede ser tratar de probar algo nuevo, ocultar ese verdadero yo bajo un disfraz, una máscara y dejar salir de forma catárquica tu libertad que estaba constreñida por esa otra máscara que es la que uno lleva día a día.

    Además, ser malo por un día puede ayudar a saber el límite de lo que estás dispuesto a aceptar y hasta qué punto puedes ser transgresor.

    A mí me encanta probar, sin hacer daño, claro, a ser algo que no soy para evadirme un ratito de lo que sí soy (algo sin duda más gris que lo que mi máscara me permite ser tras su sombra protectora).

    No olvidemos que tras el conflicto, lo que se supone que provocamos de manera negativa, está siempre la posibilidad de la solución y, por tanto, de algo positivo.

    En fin, un saludo, Bruno, desde el lado tenebroso de la nostalgia.

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  3. Si, porque a veces soñamos con ser actores de algún cuento. Está bien, puede ser divertido. Pero siempre que juguemos a estos juegos tendremos en cuenta que a los demás les mostramos una parte que no es verdadera. Y eso tendrá consecuencias, para mal o para bien. Nosotros mismos decidiremos si nos interesa o no. Incluso a veces podemos sentirnos prisioneros de ese personaje y creernoslo, y entonces sera nuestra perdición. Habremos perdido nuestro ser mas sincero. Y andaremos por el mundo sin saber realmente quien somos. A parte ocurrira una cosa... y es que siempre atraeremos a la gente por lo que piensa que somos, y no por lo que somos realmente. Y tendremos amigos falsos. No gente que nos quiera por lo que somos, sino por lo que parecemos.

    Yo personalmente prefiero vivir sin máscaras. :)

    Besitos!

    Raquel.

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