La ira se irá


Sólo tres letras para una corta y curiosa palabra… ira
y curioso sentimiento el que nos invade en determinados momentos de nuestra vida,
más o menos largos o más o menos cortos, de una forma más o menos intensa o menos o más…

Hay quienes dice que la ira forma de ellos… y que no pueden o quieren controlarla, pues les alivia…
pero ¿quien se alivia? la persona, o la ira, o ninguno o las dos…

¿Es la ira esa válvula de escape que tiene toda olla a presión?
¿Es la presión de dentro de la olla que lucha por salir?

…Pero la ira va y viene… viene y va… y una vez se ha ido,
¿es cuando de nuevo volvemos a ser nosotros mismos?
¿O somos nosotros mismos sólo en ese estado de ira? ¿o en los dos?…

Puede ser que la ira forme parte de nuestra naturaleza, y si está, será porque en algún momento de nuestra vida, quizàs hace ya muuuuuucho tiempo, en alguna etapa de nuestra existencia, fue útil, y se instaló en nosotros como ese huésped silencioso que calla, hasta que un día explota y la lía en la comunidad… Pero como pasa con los inquilinos, a veces un día se van y ya nunca más regresan, aunque, como no, nos queda su recuerdo…

La ira, como ese inquilino, ha llegado un día y está sólo de paso… y se irá, y quedará la calma y la paz…

Si la ira fuera para siempre, se habría llamado “la definitiva”, no crees? O en vez de inquilina, sería propietaria…
Sin embargo se llama ira, y nos dice que se irá, y puesto que sabes que la ira se irá, pues, puedes evitar que venga, porque, no es por que no venga, pero que venga para nada, es tontería :-) y total, si al final se va a ir, pues casi déjala y que pase de largo y no pare en tu parada…

La ira se irá…
La verdad, no sé si esto que escribo te dice algo o no te dice nada, pero en cualquier caso, no olvides, que tú eres y serás siempre tú, con todas tus virtudes, defectos, manías, emociones, sentimientos… y todo ello te hace sentir y ser como eres, pero que, hay veces que a tí puede llegar un inquilino que ya por su nombre te dice que esta de paso, y de paso te recuerdo, para que no lo olvides… que la ira se irá…

Sólo tienes que darla permiso…
Sólo tienes que darte permiso para que pase, pues está de paso.

Y si no deja el piso o la habitación todo lo bien que entiendes que debió hacerlo, no te esfuerces en retenerla para que lo repare, déjala marchar, que ella vino para irse, y dala permiso para que se marche y nunca vuelva… y poco a poco ya lo irás arreglando, e irás redecorando esa habitación a tu gusto… y un día la ocuparás con nuevos inquilinos, los cuales sí que vienen a quedarse para siempre contigo…

Y cuando tengas dudas recuerda… la ira se irá…
Y yo me daré permiso para darla permiso y dejarla marchar, y así dejar entrar a esos otros huéspedes, que sí que vienen a quedarse conmigo…

Y si aún tienes dudas, piensa en la olla y toda la presión que, por un momento existe en su interior. La misma que viene de serie con una válvula de escape, que rara vez es necesaria. Si la dejamos enfriar lentamente, curiosamente, toda esa presión es capaz de transformar los alimentos que están en su interior y dar lugar, con los ingredientes adecuados, a un delicioso cocido, o unas estupendas lentejas…

Se feliz y buen provecho :-)!


Bruno.
www.psicoaching.es

Domingo 01 de Junio de 2009

Publicado por www.psicoaching.es

1 comentario:

  1. Uno de los lugares de donde viene la ira es del rechazo de algo que es
    incambiable, y que nos ha producido un resentimiento... una de las
    formas de darla pasaporte de salida es aceptar el echo que ya no es
    cambiable, y dejarla ir... pasando a un estado de paz...

    Suerte aduaneros!!!! y ya se sabe el dicho... irá que no quieres
    tener, dejala correr... ;)

    Un fuerte abrazo,
    Fer

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